Owau Owau Owau Owau

Donde mis ojos vieron ruinas, Tú viste propósito

Aunque mis ojos se llenaron de ruinas, Dios vio un propósito glorioso en medio de mis escombros. Esta es mi historia de sanidad, identidad y amor restaurador.

Hubo una etapa en la que me acostumbré a mirar mis faltas antes que mis capacidades (todavia estoy aprendiendo a trabajar con esto). Me enfocaba en lo que no logré, en lo que perdí, en lo que no salió como yo esperaba y en las palabras que otros pronunciaron y nos marcaron. Hay momentos sin darnos cuenta, comenzamos a definirnos por ruinas. Ruinas de relaciones que terminaron, de oportunidades perdidas, de etapas donde dimos todo y aún así no fue suficiente. Nos acostumbramos a ver los pedazos, a ver desde la pérdida.  Pero aquel que está en el cielo siempre ve más allá.  Te recuerdo que:

  • Dios no te mira por lo que otros dijeron de ti.

  • Dios no te define por los capítulos rotos.

  • Dios te llama valiosa.

Isaías 43:4 nos dice: Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé. Y cuando ese versículo llegó a mí, no fueron tan solo unas palabras escritas. Fue un recordatorio que me interrumpió en el momento justo con una verdad poderosa: Donde mis ojos vieron ruinas, Tú viste un propósito.  Dios no me ve como yo me veía. Él no ve lo que se rompió como un final, sino como el inicio de algo que Él mismo va a reconstruir con ternura porque a sus ojos, somos valiosos. Aun cuando no lo siento, aun cuando no lo veo, aun cuando estoy intentando descifrar quién soy y hacia donde voy. 

Y esto no es para nada nuevo. Desde siempre, Dios ha escogido mujeres que el mundo descartó o marcó para cumplir su voluntad. Agar, sola en el desierto, pensó que todo habia terminado pero allí conoció a El-Roi, el Dios que nos ve. La mujer samaritana, herida, marginada  y señalada, fue al pozo por agua y salió con propósito. Rahab, marcada por su pasado, fue redimida e incluida en el linaje del Mesías. María Magdalena liberada por Jesús, fue la primera en anunciar que Él resucitó. Lo que otros consideraban como ruinas, Dios lo convertía en parte de su plan. Y si lo hizo con ellas, ¿por qué no lo hara con nosotras?

Tal vez tú también has estado allí, como al igual yo lo he estado, una temporada donde te cuestionas, donde dudas, donde una y otra vez te preguntas si aún hay algo que pueda transformar tu historia o si en algún momento dejaras de ser invisible, de sentir que nada de lo que haces es suficiente. Hoy quiero decirte con todo mi corazón: mírate como Dios te ve.

Te aseguro que  El no esta viendo a una mujer derrotada. El ve a Su hija, en proceso de restauración. No ve lo que te falta, ve lo que Él ya depositó en ti. No ve tus fracasos, ve tu crecimieniento.  ¿Imaginate, cómo cambiaría tu vida si decidieras empezar a verte como Él te ve?  

  • Eres creación maravillosa (Salmo 139:14).

  • Eres su obra maestra (Efesios 2:10).

  • Eres amada sin condiciones (Romanos 5:8). 

  • Eres linaje escogido (1 Pedro 2:9).

  • Eres valiosa. Así lo dice Él.

Cuando comienzas a verte con los ojos del cielo, algo cambia. No caminas igual, no decides igual. Y ya no te hablas igual. Porque ya no lo haces desde la inseguridad o la comparación, sino desde tu verdadera identidad. No es cuestión de orgullo es recordar de quién eres.

Hoy quiero invitarte a hacer algo sencillo pero poderoso: reemplaza las etiquetas que has cargado durante mucho tiempo por lo que Dios ya dijo de tí. Escríbelo, háblalo, grábatelo en el corazón: Soy valiosa, Soy honrada y Soy amada por el Rey.
Y no te lo quedes. Díselo también a otra mujer. Queremos caminar juntas esta verdad, porque cuando una mujer cree lo que Dios dice de ella, todo cambia.

Y si quieres llevar contigo esta verdad cada día, el sticker Soy Valiosa,  inspirado en Isaías 43:4 ya está disponible en nuestro shop. Que no solo lo leas hoy… sino que lo veas, lo declares y lo creas.

Porque donde tú viste ruinas, Él siempre vio propósito.

Amada! Honrada! Escogida1

Hoy no camino desde lo que perdí,
camino desde lo que Él ya habló de mí.
Isaías 43:4 no es solo un verso, es mi verdad.




Read More